"Si yo fuera un corrupto, no lo confesaría aquí seguramente. No voy a venir aquí a decir que me presento a ser candidato porque como soy un corrupto, quiero seguir corrompiéndome", aclaraba Martínez Vidal ante la atenta mirada de los tres miembros del Comité Electoral Regional que moderaban los test de honradez a los que se someten los precandidatos del PP.
'No tengo ningún respeto a Podemos porque no quieren este sistema'
Pero la sinceridad de Martínez Vidal no quedó ahí. El político popular apuntó la diferencia entre una gaviota y un charrán -también llamada golondrina de mar-, en clara referencia al emblema del PP y como metáfora para poner de relieve la pulcritud de la formación política a la que pertenece. "No es una gaviota, sino un charrán como todo el mundo sabe. La gaviota es un ave carroñera que vuela bajo y el charrán es un ave marina que vuela alto", sentenciaba.
Para la corrupción en el PP también tiene comparativa. "Es para indignarse, pero son actitudes minoritarias. Es como cuando se cae un avión. Hemos visto el impacto que supone un accidente aéreo, pero al final ves que en un año hay 2.000 muertos en accidentes de tráfico y 150 en accidentes de avión", explicaba Martínez Vidal, que manifestaba también su "gran respeto hacia partidos con los que podemos necesitar pactar, como Ciudadanos" y su desdén hacia formaciones como Podemos, que "no quieren este sistema".