Junts per Catalunya, el partido de Carles Puigdemont, se abstendrá de nuevo en la segunda votación de la investidura del líder de ERC, Pere Aragonès.

Los posconvergentes, que no han llegado a un acuerdo con los republicanos, no apoyarán la candidatura de Aragonès. Los partidos independentistas tienen hasta el 26 de mayo para llegar a un acuerdo e investir a un presidente antes de que se produzca una repetición electoral automática.

La postura la ha defendido la portavoz de JxCat, Elsa Artadi: "De cara a mañana, mantenemos el voto de abstención a Pere Aragonès. No tenemos un acuerdo de legislatura, esto nos impide ir hacia delante".

Artadi, que se postula como posible consellera del Govern de Aragonès, ha asegurado también que son "optimistas" y que llegarán en los próximos días a un acuerdo "sólido". "Creemos que vale la pena, pedimos paciencia", ha subrayado.

"Queremos un acuerdo muy concreto que después no provoque problemas. No quiere decir que no nos entendemos, no queremos encontrarnos problemas cada mes", ha insistido Artadi.

Los republicanos, por su parte, se presentarán de nuevo a la votación y esperan llegar pronto a un acuerdo con los de Puigdemont.

"Mañana tendremos una nueva oportunidad de investir a Pere Aragonès, no renunciamos, es lo que el país necesita. A pesar de las conversaciones, veremos cómo, de nuevo, será seguramente será una nueva oportunidad perdida. Hemos de trabajar para que se llegue a un acuerdo lo más rápido posible", ha señalado la secretaria general adjunta del partido y portavoz, Marta Vilalta, que ha defendido que las diferencias no son "insalvables".

Además, ha señalado que no han recibido la confirmación oficial de esta abstención, "por lo tanto el reloj no empezará a contar hasta a partir de mañana. Mañana pedimos ese gesto de confianza y de responsabilidad como ha hecho ERC con Borràs para hacerla presidenta del Parlament".

Por su parte, el diputado republicano y vicesecretario de Comunicación, Sergi Sabrià, ha señalado esta mañana en una entrevista radiofónica que no ve factible una repetición electoral ya que "sería una locura y los catalanes no se lo merecen, debemos evitarlo a toda costa".

Aragonès cuenta con los 33 votos de su formación y los 9 de la CUP, con quienes llegó a un pacto. Sin embargo, necesita los 32 escaños de Junts para poder ser investido y gobernar.