Esta decisión sólo afecta a los cinco mayores de edad, ya que los otros dos detenidos son menores y pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores. Las mismas fuentes han señalado que por primera vez, y por la gravedad de los hechos delictivos, se les ha impuesto esa prohibición, lo que les impedirá participar en nuevas manifestaciones ante el Congreso.
Según los investigadores, los siete son los que protagonizaron los incidentes más violentos esa noche, como el destrozo de un coche de la Policía Municipal, y pertenecen a grupos anarquistas o a colectivos de extrema izquierda estudiantil.
Agentes del Grupo 21 de la Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de Policía de Madrid fueron quienes arrestaron a estos jóvenes -cinco hombres y dos mujeres- el pasado jueves, cinco días después del arresto de otros siete en la misma noche del sábado, cuando se celebró la concentración convocada por la Coordinadora 25S contra el anteproyecto de ley de Seguridad Ciudadana.
Uno de los detenidos en la última tanda se considera autor de lesiones y daños graves y está catalogado por los agentes como uno de los radicales anarquistas más violentos, según las mismas fuentes. Además de destrozar el vehículo de la Policía Municipal, los arrestados lanzaron botellas y otros objetos contra un autobús urbano que circulaba con viajeros por Atocha y también hirieron a once agentes de la Unidad e Intervención Policial (UIP) o antidisturbios.
A los detenidos se les imputan los delitos de lesiones, daños, desórdenes públicos y atentado contra agentes de la autoridad, según fuentes policiales, que cifraron en 15.000 euros el valor de los daños causados en el mobiliario urbano por los altercados violentos del 14D.