Jenaro García admite que ha cometido un delito pero dice que no fue consciente. “Yo nunca he querido hacer lo que he hecho, ahora lo que estoy haciendo es reconocerlo ante la justicia y tratar de ayudar lo más posible”
"¿Mi versión? Que no he cometido un delito a sabiendas. Sí que he cometido una serie de irregularidades que son la que estoy demostrando en los juzgados. Admito que he cambiado las cuentas" asegura Jenaro.
Jenaro admitió haber inflado las cuentas desde hace cuatro años pero ante el juez dijo que fue desde 2004. “Parte de la culpa es mía, claro que sí. Porque inflé los números y como los inflé la empresa hace así (sube el dedo) y si te pillan hace así (baja el dedo) se va a la mierda”.
Culpa al informe de Gotham de destruir su empresa. Y pone como ejemplo la crisis del principal banco portugués, El Espirito Santo. “Ha venido un informe con algunas cosas que son verdad y otras mentira. Cuando eso ha sucedido el precio de la acción baja ¿Qué pasa con Espíritu Santo? Ha bajado, ¿y eso significa si desaparece que lo han destruido quienes lo llevaban?”.
Jenaro García podría haber ganado hasta 60 millones con las acciones que vendió antes del estallido del fraude. Él lo niega. “He declarado, he confesado que he cometido un delito. Yo no he vendido acciones. El día que se sepa… me parece de todas formas una gilipollez y no voy a ser yo quien persiga a nadie”.
Además, sobre su desenlace, asegura tiene ya un pie en prisión. “¿Tú ves qué rápido va mi juicio? ¿Tú ves que otros vayan tan rápido? Pero si yo estoy casi en la cárcel”. Según él mismo nos cuenta, quiere que todo el mundo sepa que no es un bicho raroy que simplemente sueña con su proyecto.
“No soy ningún ogro. Desde los 18 años me tuve que buscar la vida. Cuando creas empresas desde pequeño te sale natural”. Y sobre esta mirada desafiante que echó a los periodistas al salir del juicio, García argumenta.
“Sólo quiero que me conozcáis de verdad, a veces me veis por la calle y pensáis qué mirada de chulo… yo estaba acojonado cuando vi tantos periodistas que pensé: Dios mío, no voy a poner una cara de acojonado y fue la que me salió”. Hay una cosa que Jenaro García quiere dejar clara: su mujer, Florencia Maté, es inocente, aunque el juez Pedraz la ha imputado.
“Me parecería imprudente salir a correr. Mi mujer está en Costa Rica. Vendrá la semana que viene. Ella no puede estar conmigo ahora. Ella no tiene nada por lo que huir, pero se sentía tan mal, tan mal tan presionada… Ella va a volver". García defiende a su mujer y asegura que no tenía ni idea de sus negocios
“Ella no sabía nada de contabilidad. ¿Qué me ayudaba porque tenía un pasaporte costarricense? Sí, pero ella no sabía que me ayudaba. “¿En una hipoteca tú te lees todo? Hay tipos de mujeres… Pero tú te puedes creer que algún tipo de mujer que llegue su marido y diga esta es la nueva hipoteca que vamos a firmar, ya lo he leído yo y estoy de acuerdo… Fírmala”.
El juez Pedraz ha ordenado el embargo de una cuenta que García tiene en Luxemburgo. Según él, con tres millones. Según la Fiscalía, con más de cinco. Él dice que el dinero tiene un origen legal.
“¿El dinero de Luxemburgo? De inversiones que he hecho y ganado lícitamente. Mira, ese dinero lo voy a dar para reparar el daño que pueda haber hecho. Mi parte, porque por bienes gananciales otra parte le corresponde a mi mujer”.
Tiene claro que ahora su misión es volver a enamorarla. “Mi mujer tiene que estar la semana que viene pero no sé cuándo vuelve. Tengo que volver a enamorarla. Aunque acabe en la cárcel. Cosas más raras se han visto”. Nadie lo sabe mejor que él, el hombre que ha logrado engañar a casi todos durante 15 años.