El PP habría defraudado 220.000 euros por las donaciones ilegales recibidas en el 2008, según el cálculo que Hacienda le ha entregado a regañadientes al juez Ruz. Esa cantidad que el Partido Popular no pagó en el impuesto de sociedades supone delito fiscal, aunque la Agencia Tributaria insiste en que estos ingresos no están sujetos a tributación, aunque sean en dinero negro.

Tras recibir el informe, el juez Pablo Ruz debe decidir si el Partido Popular es, o no, responsable. El magistrado de la Audiencia Nacional debe decidir si sienta a la formación en el banquillo como responsable civil por el fraude de 220.000 euros a Hacienda.

Sin embargo, para la Agencia Tributaria, el PP no tiene ningún tipo de responsabilidad y compara a la formación con la Cruz Roja y con Cáritas. Sostiene que el millón de euros que el PP recibió en dinero negro en 2008 se destinó, en realidad, a fines de interés general en beneficio, por lo tanto, del conjunto de la sociedad.