Los tres activistas de Greenpeace que colgaron a mediodía una pancarta gigante contra la Ley de Seguridad Ciudadana en el edificio España en Madrid la han retirado voluntariamente 35 minutos después, al considerar que la protesta había culminado, y han sido identificados por la Policía.
Según ha informado un portavoz de la organización, Miguel Ángel Alonso, los tres escaladores, dos de los cuales han permanecido colgados junto a la pancarta mientras otro se encontraba en el tejado, han retirado voluntariamente la pancarta y han salido del edificio una hora y media después de la acción. Greenpeace se ha sumado con esta acción a la manifestación convocada entre la Plaza de España y la Puerta del Sol por diferentes colectivos para protestar por diversas políticas del Gobierno, entre ellas la futura Ley de Seguridad Ciudadana, que endurece las sanciones a las personas que se manifiesten ante las instituciones o se enfrenten a la Policía.
Por eso cuando la manifestación ha abandonado la Plaza de España hacia Sol, los tres activistas han retirado la pancarta, ya que según ha explicado el portavoz su objetivo se había cumplido. Sin embargo no han salido del edificio hasta una hora y media después, a las dos de la tarde, cuando los agentes que les esperaban en la puerta les han identificado y les han requisado los útiles de escalada.
Los activistas han entrado al edificio, que actualmente no se usa y no tiene luz eléctrica, a pesar de que hay seguridad privada, y han llegado hasta las plantas superiores, desde donde han desplegado la pancarta de 315 metros cuadrados con la leyenda "No a la #LeyAntiProtesta".
El portavoz de la organización ecologista ha explicado que esta acción ha sido "una provocación para exponer que Greenpeace no va a dejar de hacer lo que hace, sino que va a seguir practicando la desobediencia no violenta". "Vamos a seguir protestando en la calle y en las fachadas", ha asegurado. Greenpeace ha anunciado que la acción de hoy supone el comienzo "de una campaña activa en contra del recorte del derecho a la protesta pacífica que conlleva este proyecto de Ley". Acciones como ésta serán castigadas con multas de hasta 30.000 euros si la ley sale adelante.