El envío de misivas para estimar la cuantía de la pensión futura, una promesa del Gobierno, se retrasa y la oposición asegura que se se debe "a que es un año electoral y sería lanzarle a los ciudadanos del futuro que sus pensiones van a ser más bajas que las actuales".
El Ministerio de Empleo niega esta acusación y dice que el envío no se congela y habla de complejidades técnicas, mientras que los expertos no terminan de creerse los motivos oficiales del retraso, ya que la iniciativa fue vendida por el Gobierno hace dos años.
Las primeras cartas se debían haber enviado este otoño y en años sucesivos se quiere extender la práctica en todas las franjas de edad, las aseguradoras son más interesadas en que este envío postal salga adelante, que no obstante se hacen a la idea de que al menos este año no se producirá.
Estas cartas pretendían servir de ayuda para que los ciudadanos hicieran cuentas y valoraran la posibilidad de complementar su pensión con planes privados, aunque los críticos sólo veían en ellas una oportunidad de negocio.