El rescate que el Ministerio de Hacienda otorgó a la Generalitat Valenciana para pagar a los proveedores tuvo un uso bien diferente del esperado. En un principio, el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) debía ser utilizado “para atender a proveedores, al sector de dependencia y discapacitados “, según había indicado en 2012 Cristóbal Montoro, ministro de Economía.

Sin embargo, este fondo tuvo, finalmente, un uso muy diferente en Valencia. De los 4.354 millones de euros que transfirió el Ministerio de Hacienda a la comunidad para que ésta pagase las facturas, el gobierno valenciano habría llegado a pagar hasta medio millón de euros para patrocinar el equipo de Aspar, casi 29 millones para afrontar las deudas generadas por la Fórmula 1 o para proyectos ruinosos como el Aeropuerto de Castellón o la Ciudad de la Luz.

“Aquí los que han cobrado son los amigos del Partido Popular y los que formaron parte del saqueo de Fabra y de Camps”, ha asegurado este martes Mónica Oltra, diputada de la fuerza política ‘Compromís’.

En total, 494 facturas a nombre de la ‘Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana’, según ha indicado el diario ‘Información’. Entre ellas, se habrían encontrado un recibo por valor de más de 4000 euros en un restaurante de Alicante y otro por más de 300.000 euros para el alquiler de las embarcaciones de la gente VIP en el evento ‘Volvo Ocean Race’.

“Se vuelve a demostrar que la vergüenza del Gobierno valenciano no tiene límites”, ha considerado Marina Albiol, diputada por Izquierda Unida, en el programa ‘Al Rojo Vivo’.

Además, el dinero destinado a cubrir la deuda no financiera también acabó en bancos. En total, más de 600.000 euros fueron repartidos entre Bankia y el Banco de Valencia.

“El señor Fabra tendría que explicar por qué fue ese el motivo prioritario de sus pagos, y qué se le ha pagado al extinto Banco de Valencia y a Bankia”, ha explicado Rafael Rubio, portavoz adjunto del Grupo Socialista Valenciano.

La comunidad, por su parte, asegura que no tiene nada que ocultar. Todo es legal, según dicen, y justifican que eran facturas pendientes que se tenían que pagar de forma obligatoria.