Mayo de 2011, acaba de nacer el movimiento 15M. Después de la primera manifestación, algunos incidentes menores se saldan con 19 detenidos. Tres años y medio después, las 14 personas que quedan imputadas, pueden acabar entre rejas.
El Fiscal pide entre dos y seis años de cárcel para ellos. Aitor Esteban, portavoz del PNV, ha afirmado que "la petición del Fiscal parece absolutamente excesiva".
Penas desproporcionadas, explican los abogados, porque incluso los daños que se reclaman, dicen, son leves, algún cristal roto y poco más. En palabras de Servando Rocha, abogado de dos imputados, "hay que aplicar el sentido común, esta petición de pena es una obscenidad".
El movimiento 15M arrancó en Madrid pero se extendió por toda España, por todo el país hubo incidentes y detenidos. Muchos casos se han archivado y otros están en fase de instrucción.
El fiscal pide 74 años de cárcel para estos 14 imputados. Desórdenes públicos, daños, resistencia, faltas, lesiones y atentado a agente de la autoridad. Muchos entienden la decisión del Fiscal como un aviso, el coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha dicho que "estas medidas buscan amedrentar a los ciudadanos que se manifiestan".
Un aviso que llega, dicen, cuando hay más motivos que nunca para estar indignados.