Para el fiscal Horrach está claro, no hay indicios de delito para imputar a la infanta Cristina. Pero para los expertos, el calvario de doña Cristina en el caso Nóos no ha terminado. "A pesar de lo que diga el fiscal, en el proceso todavía tienen que hablar las acusaciones", señala José Luis Ramírez, miembro de 'Jueces para la Democracia'.
Pero, las acusaciones podrían quedar inhabilitadas en virtud de la 'doctrina Botín', que establece que si el fiscal no acusa y los afectados por el delito tampoco no se puede abrir juicio oral contra la infanta. Podría llegarse a la paradoja de que la hija del rey declare ante el juez como imputada, pero nunca se sentaría en el banquillo para enfrentarse a un juicio.
La 'doctrina Botín' emana del Supremo, y permitió al banquero librarse hace años del banquillo de los acusados gracias a que el Fiscal no quiso acusarle. Sin embargo, la 'doctrina Atutxa' dictamina que, en casos en los que no haya un perjudicado concreto por los delitos, la acción popular bastará para que continúe el proceso. Un embrollo jurídico que enredará todavía más el 'caso Nóos'.