La familia de Jordi Pujol cree que el expresident de la Generalitat ya no podrá ir a juicio, tras sufrir el lunes un ictus que, según apuntaban este martes fuentes familiares consultadas por laSexta, es más grave de lo que pensaban.

De acuerdo con las mismas fuentes, en 72 horas sabrán exactamente qué secuelas tiene en el habla y la comprensión. "La edad no perdona", señalan desde su entorno familiar.

Sin embargo, Pujol está "estable, despierto y habla", según recoge la agencia Efe. De acuerdo con Europa Press, el personal del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, donde permanece ingresado el exdirigente catalán, acabó de operarle la víspera sobre las 21:30 horas. Una intervención que, según su médico de cabecera, Jaume Padrós, ha sido un "éxito".

Pujol ingresó en un primer momento en el Hospital de Barcelona, desde donde fue derivado a Sant Pau. Allí le realizaron pruebas para determinar el grado de afectación y finalmente le realizaron un tratamiento endovascular para eliminar la obstrucción arterial. El expresident ingresó tras sufrir una alteración del habla. En el centro se confirmó que el ictus lo había causado una obstrucción de una arteria cerebral que le provocó una reducción del flujo sanguíneo.

Está estable y habla

En declaraciones a 'Rac1', el doctor Padrós ha señalado este martes que, si bien toda consideración es aún "muy prematura", Pujol "ha pasado una noche tranquila" y "ha recuperado parte de la afectación que había tenido inicialmente". "Ha pasado una buena noche. El procedimiento ha sido un éxito, pero se ha de ver [la posible afectación] sobre su cerebro, teniendo en cuenta que tiene 92 años", ha señalado.

No obstante, ha explicado que Pujol "está despierto y habla". "Ha hablado conmigo. Ha sido poco diálogo, se trata de decir cómo me encuentro y dónde estoy. Pero se ha despertado, estaba orientado, hablaba y reconocía", ha apuntado. El médico ha añadido además que "la capacidad motora está preservada", pero ahora deberá verse cómo han quedado sus capacidades cognitivas y de expresión.

En cualquier caso, Padrós ha celebrado la "exitosa" intervención, que "no estaba exenta de riesgos", al tratarse de una persona mayor con patologías y de un "accidente vascular cerebral". "Confiamos mucho en que realmente se recupere. El paso más crítico ya ha sido superado", ha insistido.

Según ha relatado el médico, el exdirigente estaba leyendo y sintió que no entendía la lectura y "no podía expresarse": "Sufrió una afasia. Lo que leía no tenía nada que ver y tuvo la percepción de que alguna cosa no funcionaba, los síntomas que frecuentemente acompañan a accidentes vasculares de carácter isquémico", ha detallado. Su familia, ha precisado, debatió si era oportuno operarle ante los posible riesgos y cuál hubiera sido la decisión del propio Pujol, algo que consultaron con Padrós: "Interpretaron bien lo que él hubiera querido. Se tuvieron en cuenta los riesgos y cuál hubiera sido su pensamiento", ha señalado este.

En observación

Posteriormente, el equipo médico del hospital ha informado en rueda de prensa de que Pujol está despierto y en observación para poder determinar, en el plazo de uno o dos días, si le pueden quedar secuelas del ictus, aunque no hay riesgo para su vida, si no aparecen complicaciones.

"En estos momentos está en observación en la unidad de ictus; no existe un riesgo vital pero hay que esperar entre 24 y 48 horas para ver su estado neurológico y si quedan secuelas, por lo que es prematuro establecer un pronóstico", ha indicado el doctor Albert Lleó, director del servicio de neurología de Sant Pau.

El especialista ha precisado que aún es temprano para valorar si ha recuperado el lenguaje en su totalidad porque, si bien está consciente, aún sigue bajo el efecto de la medicación sedante. Si no aparecen complicaciones, el ingreso podría durar entre tres y siete días aproximadamente, de acuerdo con los médicos.

Procesamiento

La última aparición pública de Pujol, de 92 años, fue el pasado jueves en la presentación de un documental sobre Josep Tarradellas y el sábado dio una entrevista en 'Catalunya Ràdio'.

En octubre del año pasado, Pujol ya fue hospitalizado a causa de una arritmia cardíaca, aunque fue dado de alta poco después. Meses antes, en junio de 2021, la Audiencia Nacional acordó la apertura de juicio oral contra él y sus hijos por delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales, falsificación de documento mercantil, delitos contra la Hacienda Pública y frustración de la ejecución.