López Aguilar empieza a defenderse en público intentando desmontar la imputación que pesa sobre él, por malos tratos. Todo, dice, "viene de un divorcio complicado".
Hace unos meses la mujer de López Aguilar, se refería a su ex marido como un padre y marido ejemplar. Ahora, en una entrevista, Natalia de la Nuez, ve a López Aguilar como un pobre atormentado, pero al que no ha denunciado.
El eurodiputado se empeña en hacer un relato de los hechos. Un incendio en su casa, el segundo en dos semanas, y una mujer con trastornos emocionales que llegaron a poner a sus hijos en peligro.
Unos malos tratos que nunca existieron, según el exministro, padre de la ley contra la violencia de género. Sobre eso también habla su exmujer con mucha ambigüedad: "Es como un neumólogo que sabe que no hay que fumar, y fuma. Cada uno canaliza su rabia y frustración como puede". López Aguilar insiste en que él protege a las mujeres y que estas acusaciones le causan un dolor infinito.
Su partido le ha apartado y su imagen política está en el centro de la polémica. Hoy, desde el PP, la secretaria general, en un acto con mujeres ha aprovechado para deslizar un mensaje: "No valen cargos políticos, cuanta más responsabilidad, más cuidadoso hay que ser".