De ama de casa a abogada. Sin dinero para pagar a un letrado que la defendiera, Laura decidió estudiar derecho con 46 años para demandar, ella misma, a la Administración.
"Me puse los libros de Bachillerato sobre la mesa y durante un año, entre comida y comida y entre fregona y fregona, estudié", explica Vinuesa.
La Generalitat le comunicó hace ya dos décadas que iba a expropiar su casa para desdoblar esta carretera secundaria que se puede ver desde su balcón. Con la crisis, los planes se han paralizado pero ella no puede disponer de la vivienda y exige una indemnización.
"Estudié entre fregona y fregona"
"Hemos estado 22 años sufriendo una total indefensión de la Administración y por una inseguridad jurídica que, nosotros como administrados, no tenemos obligación de solucionar".
El primer curso de Universidad fue el más duro, rodeada de adolescentes que se reían de ella. En junio, suspendió todas menos una. Pero en septiembre, se resarció. Sus compañeros empezaron a respetarla.
"Me presenté en segundo y uno de los compañeros me dijo, eh, primero es allí. Dije, no yo ahora puedo hacer segundo porque lo tengo todo aprobado".
Por fin, con 58 años, ha presentado una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Si no gana, lo seguirá intentado ante otras instancias. Laura es una experta en las carreras de fondo.