El exconseller balear de Comercio Josep Juan Cardona ha ingresado esta tarde en la prisión de Ibiza por orden de la Audiencia de Palma, que ayer le impuso la mayor pena por corrupción contra un político en España, 16 años de cárcel, como líder de la trama de saqueo de dinero público del caso Scala.

El tribunal ha atendido la petición de la Fiscalía Anticorrupción de encarcelamiento inmediato de Cardona por alto riesgo de fuga en una vista celebrada en la capital balear que el condenado ha seguido por videoconferencia desde Ibiza.

El exconseller autonómico, que también fue líder del PP ibicenco, ha sido trasladado directamente desde los juzgados hasta la cárcel de la isla en un coche de la Guardia Civil. En su auto de modificación de medidas cautelares, la Audiencia recuerda que, aunque la sentencia no sea aún firme, sobre Cardona pesa una condena de 16 años por "delitos graves como son la asociación ilícita, malversación de caudales públicos, prevaricación, fraude a la administración, falsedad cometida por funcionario público y falsedad en documento mercantil".

Además, sobre el exconseller del Govern de Jaume Matas ha recaído una multa de 2,25 millones de euros y buena parte de la responsabilidad civil de unos 6 millones de euros por los perjuicios causados a las arcas de la Comunidad Autónoma por la trama de cobro de comisiones y contratación fraudulenta que dirigió en torno al Consorcio para el Desarrollo Económico de Baleares.

La sala primera del tribunal provincial sustenta además su convicción de que Cardona podría intentar evadir la acción de la justicia en que "ha tenido conexiones tanto en China como en Estados Unidos", máxime cuando considera probado que recaudó dinero ilícito que no ha sido encontrado.

En este sentido, la Fiscalía Anticorrupción había aludido expresamente a la constitución por parte del exconseller, justo tras abandonar el cargo, de una sociedad conjunta con agentes comerciales internacionales que conoció durante su mandato, entre ellos Sean Kelleher, en busca y captura por el caso Scala.

El ministerio público defendió en la vista que estas relaciones podían facilitar la huida del condenado. Su defensa ha argumentado que la sentencia no es firme, que Cardona siempre ha comparecido ante la justicia y ha cumplido con las medidas cautelares previas y que tiene a su cargo a su madre, de 79 años, por lo que de fugarse "no la vería más viva".

El propio exconseller ha intervenido al final de la vista para subrayar que "ni ahora ni nunca" ha tenido intención de huir porque es inocente, cuida de su madre y dispone de muy pocos ingresos, además de tener sus propiedades embargadas.