Tras más de dos meses en prisión, Oriol Junqueras ha llegado al Supremo dispuesto a conseguir su libertad. No le hemos visto, ni tampoco cuando le han trasladado a la sala en un furgón. Pero allí sí le han escuchado diciendo que es un hombre de paz.

"Que le dejen estar en libertad, que le dejen representar a la gente que le ha votado, manejar esta situación que ahora requiere de cintura política que es la vía del diálogo, la vía bilateral y negociada", explica Andreu Van den Eynde, el abogado de Oriol Junqueras.

Su defensa ha insistido ante los jueces de que no existe riesgo de reiteración delictiva ni tampoco de rebelión. Recuerda que no ha habido juicio, que la prisión es provisional y que tras el 21 de diciembre, tiene derecho a participar en la política. Además de su defensa del diálogo.

"El debate real es si Oriol Junqueras merece estar en libertad", añade. Aunque la fiscalía sigue con su tesis de que el riesgo de volver a delinquir sigue vigente.

"La intención de la defensa de convertir esto en un juicio político no han hecho mella en el argumentario de esta acusación. El fiscal ha mantenido igualmente la petición a la sala de que se mantenga la prisión provisional", asegura, Javier Ortega, abogado de la acusación popular

Actitud que no sorprende en su partido: "La dureza del fiscal era previsible. Lleva pasando desde el minuto uno. No hay nada más duro que esté en la cárcel alguien como Oriol Junqueras", dice Gabriel Rufián.

Miembros de Esquerra que le han acompañado en esta vista, y donde no hemos visto ni a gente de junts per catalunya ni de la CUP, aunque no lo destacan: "Quiero entender que no han venido porque no han pedido. Los conozco, vamos en bloque", añade Rufián.

Ahora están a la espera de una resolución que puede tardar horas o días.