"Invencibles". Eso cantaban ERC y el Partit Demòcrata Català cuando se presentaron juntos a las elecciones, pero ahora en el partido de Artur Mas empiezan a asumir que esto puede acabar muy mal. La razón: la 'pillada' al coordinador de Organización del PDeCAT, David Bonvehí, afirmando que podrían renunciar al independentismo si el referéndum es un fracaso.

"Me reafirmo en mis reflexiones sobre los escenarios políticos que se pueden producir", ha asegurado Bonvehí. En el PDeCat no dudan en culpar de la filtración a su socio ERC. "La independencia se gana con lealtad entre nosotros, y no con estas actitudes", ha criticado el coordinador de Organización del partido.

Porque en la grabación hay un momento en que se cuela una conversación que se atribuye a dos miembros de Esquerra. "¿Al menos le has puesto un 'whatsapp' al 'Junqui' (Junqueras)?", pregunta una mujer en el audio, a lo que un hombre responde: "Sí".

Sin embargo, desde ERC se defienden apelando al sentido común. Así, al menos se ha explicado Joan Tardá, portavoz del partido en el Congreso, que se ha deshecho de las acusaciones señalando que "sería absurdo que ERC filtrara una grabación en la que salen voces de militantes de Esquerra Republicana de Catalunya".

Desde el Govern, donde están todos juntos, añaden que todo va fenomenal. "Existe buena relación y la voluntad de todos de tirar hacia delante", ha asegurado Neus Munté, consellera de Presidencia y portavoz del Govern. Esto es, existe buena relación y la voluntad de todos de manera colectiva de tirar para adelante con este objetivo.

Sin embargo, las grabaciones han generado tensiones que pondrán a prueba si la unidad soberanista es auténtica entre dos partidos que, por fórmula natural, son rivales políticos.