El Govern no ha tardado en negar rotundamente las palabras del ya exsenador, y lo ha hecho en palabras de su portavoz, Neús Munté, quien desmentía "de manera categórica" las afirmaciones, que califica de "totalmente falsas".

Pero desde Moncloa muestran prudencia y prefieren no valorar la dimisión. El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, cree que "es a los ciudadanos catalanes a los que hay que preguntar si están satisfechos con la renuncia".

Para el PSOE, Puigdemont debe demostrar la falsedad de las afirmaciones en el Parlament. Eduardo Madina, por ejemplo, no sabe qué es mejor, "si ver a un juez mintiendo o a un senador de ERC diciendo la verdad".

Ciudadanos también reta al presidente de Cataluña, porque en su opinión, no basta con la dimisión. "El Gobierno de la Generalitat lleva mucho tiempo jugando a saltarse las leyes, pero esto ya no es un juego", denuncia Inés Arrimadas.

Podemos no entra en si las afirmaciones de Vidal son verdad o no, y Pablo Iglesias se limita a apelar al diálogo porque "el juego del ratón y el no beneficia a nadie". La CUP, por su parte, se muestra preocupada por si esta noticia puede afectar al Procés, aunque no le dan ninguna veracidad.