Con porras y a patadas ha reprimido la Policía de Marruecos a cientos de manifestantes frente al Parlamento en Rabat, que protestaban contra el indulto de Mohamed VI le concedió a un pederasta español, Daniel Galván, que cumplía una condena de 30 años.
Nacido en Basora, en 1950, Daniel Galván, contó a su abogado que había sido oficial del ejército iraquí, y había participado en la caída del régimen de Sadam Hussein, hasta su identidad española podría ser falsa.
Algunos medios marroquíes aseguran se trata de un espía, que el Centro de Inteligencia Español presionó a Marruecos para el indulto, algo, que ha negado en rotundo el CNI.Según estos medios, el acuerdo se trazó entre la agencia de Inteligencia Marroquí y el CNI español. Ellos habrían sido los encargados de elaborar la lista de presos indultados.
La agencia de Inteligencia Española ya ha desmentido cualquier tipo de relación en la puesta en libertad del pederasta, aunque la prensa marroquí apunta a el pederasta podría haber colaborado con los servicios de inteligencia españoles.