Las Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado, de manera definitiva y con el voto en contra del PSOE, la ley por la que se suprime la Sindicatura de Cuentas, una medida con la que se pretende ahorrar 1,6 millones de euros y eliminar duplicidades.
La eliminación de este organismo, cuyas funciones pasarán al Tribunal de Cuentas, ha salido adelante con el apoyo del PP y la oposición del PSOE, mientras que las nueve enmiendas parciales que los socialistas han mantenido vivas para su debate en el Pleno de las Cortes han sido votadas en contra por los populares.
La supresión de la Sindicatura de Cuentas, un órgano que se creó en 1993, se suma a la eliminación del Defensor del Pueblo autonómico, del Consejo Económico y Social y de la Comisión Regional de la Competencia, unas medidas que permitirán ahorrar a la administración, en total, "más de 70 millones de euros", según ha calculado el diputado del PP en las Cortes José Manuel Tortosa.
El consejero portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Leandro Esteban, ha subrayado en su intervención en el debate -que ha sido seguido desde la tribuna de invitados por el síndico, Miguel Ángel Cabezas de Herrera- que la supresión de este órgano supone "el último paso" en la comunidad para eliminar órganos duplicados, que existían a nivel regional y estatal, y hacerlo de manera "ejemplar".