Un pequeño test para diagnosticar el coronavirus de manera temprana y sin ninguna necesidad de equipo especializado, estas son las principales características del examen diagnóstico que está desarrollando la startup guipuzcoana SOMAprobes. Esta startup cuenta en la actualidad con 1,4 millones de euros de ayuda del proyecto piloto del Acelerador del Consejo Europeo de Innovación, una cifra que podrá completarse con hasta 2 millones de euros.

El ensayo clínico está realizándose en la actualidad en el hospital de Cruces en dos fases de 200 y 5.000 pacientes, respectivamente. Además, SOMAprobes está intentando adelantar el plazo para disponer de estos dispositivos en el mercado, ya que, aunque se estima que no estarán hasta dentro de un año, quieren "estar preparados por si hay una segunda oleada del virus en otoño que pueda volver a colapsar los centros hospitalarios", según informan en un comunicado.

En concreto, este análisis es mucho más sencillo que las pruebas PCR y serológicas que se están realizando actualmente a la población para conocer si está contagiada por coronavirus. Además, funciona con un biomarcador propio que detecta la "actividad nucleasa", es decir, que identificará el coronavirus "siempre que está activo, tanto si el paciente tiene síntomas como si no".

Por otro lado, su cofundador y director de SOMAprobes, Frank Hernández, destaca que así es "más fácil diagnosticar a la población infectada de manera temprana". Además, explican en el comunicado que solamente se necesita una pequeña muestra de saliva para comenzar el examen. A esta muestra, se le añade una reacción propia de SOMAprobes, y se deja incubar durante media hora. "Una vez pasado el tiempo, se pasa la muestra a una tira reactiva que en diez minutos ofrecerá el resultado", detalla Hernández. Este pequeño aparato es muy similar a una prueba de embarazo, no solo por su diseño, sino también por su rapidez.

Además, señalan que mientras que los pacientes que den negativo en el test no tendrán el virus en etapa activa, el que dé positivo "deberá ser confirmado mediante el método estándar, la PCR". Es decir, que este análisis, llamado 'Corona-Test', será un complemento de las actuales pruebas, y disminuirá en grandes cantidades el número de PCR a realizar ya que solo será necesario someter a la prueba a la "población que tiene mayores posibilidades de padecer el virus", algo que "se valora mucho" en situaciones de emergencia, como las vividas recientemente, detallan.

Estado real del enfermo

Como la actividad nucleasa del coronavirus solo es perceptible cuando este se encuentra activo, aunque el virus siga en el organismo de la persona, el test dará negativo si el virus se ha desactivado, a diferencia de la PCR. Esto facilita el método para conocer el estado real del enfermo, ya que la prueba estándar seguirá mostrando un resultado positivo. El Corona-Test, por tanto, reducirá el presupuesto necesario, y ayudará en la fluidez de la rotación de pacientes.

Además, para llevar a cabo y saber el resultado de esta prueba no se requiere ningún equipo especializado ni material hospitalario. "Con una inspección visual es suficiente para saber si estás infectado o no", ya que la actividad nucleasa "se comerá el marcador de la tira". Es decir, una vez pasados los diez minutos que la saliva debe estar en contacto con la tira reactiva, esta mostrará dos rayas si el resultado es negativo, y solamente visualizará una si es positivo. Por ello, Hernández y su equipo apuntan también hacia el 'autotesting', para que cualquiera pueda realizarse el test esté donde esté, para poder "hacerte el test cuando has estado en contacto con alguien que es positivo".

No obstante, la facilidad de uso que presenta la prueba de diagnóstico de la Covid-19 de SOMAprobes no es el único atractivo de este proyecto, según afirman en el comunicado, ya que resaltan que el test que están desarrollando es casi universal y detallan que solo requiere de la modificación de su secuencia para estar capacitado para diagnosticar otras enfermedades, lo que hace que la startup tenga "una capacidad de crecimiento enorme también cuando la pandemia acabe!.

"Hemos estado un mes encerrados en Derio", explica el responsable, que afirma que pueden "identificar el 75% de la población que no está infectada". Además, el equipo, que comenzó su primera fase de ensayo clínico cuando explotó la pandemia, cree que este dato es el que más ha interesado al Consejo Europeo, ya que al tener un "valor proyectivo negativo tan alto", pueden cribar a la ciudadanía en dos grupos: infectados y no infectados. "Ha sido determinante el apoyo del Departamento de Salud, Osakidetza y la participación de los tres institutos de investigación sanitaria coordinados por la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias", resalta Frank Hernández.