Macarena Magano es una de las personas que han sido despedidas en las últimas semanas tras el cierre de comercios y otros establecimientos decretado por el Gobierno como medida para luchar contra la epidemia de coronavirus. En su caso, paga un alquiler de 600 euros, pero su paro será de 900. Para ella, la situación es "insostenible. Yo no voy a poder vivir".

Según afirma Macarena, después de pagar todos sus gastos fijos, calcula que tendrá tan solo "20 o 40 euros" para pasar todo el mes. Caso similar es el de Félix, un camarero afectado por un ERTE. Pasará a cobrar 800 euros y paga más de 500 euros de alquiler.

"Tiraré de la ayuda de mis padres, y si no de la tarjeta de crédito. Se irá pagando poco a poco, como se pueda", añade Felix. Como ellos, muchos inquilinos reclaman que las ayudas a las hipotecas se extiendan a los alquileres. "Que los arrendatarios no tengan que pagar ahora porque mucha gente no va a poder", apuntan Jorge Duce y Jesús Rivera, ambos afectados por un ERTE: "Necesitamos ayuda para poder afrontar la situación tan grave".

Desde el sindicato de inquilinos piden la suspensión de pagos y apuntan a los grandes tenedores. "Apuntamos a los fondos de inversión, a los grandes tenedores de viviendas", explica Fernando Bardera, portavoz del Sindicato de Inquilinos de Madrid. Desde el Gobierno no cierran la puerta a estas ayudas.

"Todas las necesidades que veamos a lo largo de estos días van a ser abordadas", ha señalado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Y en esta misma línea se ha expresado el titular de la cartera de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana: "Vamos a seguir estudiando cómo extender estas ventajas, no solo al pago hipotecario, también al alquiler".

Solidaridad frente a la crisis

Mientras tanto, la situación también ha generado una ola de generosidad. Por ejemplo, dos chicas de Vigo recibieron de parte de su casera el siguiente mensaje: "¡Hola, chicas! Espero que estéis bien. Esto va para largo, así que el mes de marzo no me ingreséis nada. Os lo digo con tiempo para que no se me olvide. Cuidaos mucho".

María Cejudo ha querido sumarse a estos movimientos solidarios y no cobrará el alquiler del local que tiene arrendado. Dejará de ingresar 500 euros. "Es momento de ser solidarios, de tener empatía y de que cada uno ayude en lo que buenamente pueda". Ayudas que también han recibido personas como Mayka Muñoz: ha tenido que cerrar su negocio y el mes de marzo no pagará el alquiler.

"Que me perdonen el alquiler me dará la oportunidad de continuar", celebra Malka. Es decir, este gesto le dará una segunda oportunidad cuando esta situación pase, porque pasará.