Comienza una situación judicial nueva para la Infanta Cristina. En un auto, el juez Castro la procesará por blanqueo y cooperación en los presuntos delitos fiscales de su marido.
El magistrado va a explicar que sin la participación de la hermana del Rey, Urdangarin no hubiera podido defraudar. Sin embargo, esto no significará que vayamos a verla sentada en la silla, donde ya la vimos declarar como imputada.
Éste es el calendario que va a marcar su situación. Será procesada mañana y a finales de esta semana se prevé que la Fiscalía presente su recurso en contra de la decisión del juez.
Como ya hizo con la primera imputación de la hermana del Rey, Pedro Horrach pedirá argumentos. Lo que es un misterio es si la propia infanta recurrirá el auto.
Cuando se conocío su úlima imputación sus abogados anunciaron un recurso que pocos días después no se interpuso. Pero con todo sobre la mesa, auto de procesamiento y recursos, será la Sala de Audiencia de Palma quien tumbe o refrende la decisión del juez Castro.
Se espera que esa resolución llegue a principios de otoño y que sea adoptada por la misma sección que en su día suspendió la primera imputación de doña Cristina por dos votos a uno.
La otra gran incógnita es cuándo se celebrará el jucio oral. La mayoría de fuentes cercanas al caso manejan el último trimestre del año próximo. De ser así, habrán pasado cuatro años desde que el juez José Castro comenzó la instrucción del caso Urdangarin.