El president de la Generalitat, Quim torra, evita la pregunta del millón. "¿Nos podría aclarar esto de la vía eslovena?", plantea una periodista. Él se limita a rsponder: "Estamos aquí haciendo un ayuno en solidaridad con los presos y para darles toda la voz posible".

El dirigente catalán no explica qué quería decir cuando puso como ejemplo la vía eslovena. "Los eslovenos lo tuvieron claro. Decidieron determinarse y tirar adelante en su camino hacia la libertad con todas las consecuencias y hasta conseguirlo", expresó Torra el pasado ocho de diciembre en Bruselas.

No obstante, según su partido, ha intentado aclarar las palabras del president: "La vía eslovena tiene un elemento cívico y de tozudez", ha apuntado Eduard Pujol, portavoz de Junts per Catalunya. Eso no ha evitado que el Gobierno critique duramente las palabras de Torra.

"Es rechazable, es insensato y esperamos que dentro de las filas independentistas lleven a corregírselo", ha exigido Isabel Celaá, portavoz del Gobierno. Y así lo ha hecho ERC, desmarcándose de sus declaraciones y señalando su propio camino. "La vía correcta es la escocesa, que es la que conecta con lo que piensa el 80% de los catalanes y catalanas y la que nos permite una solución democrática".

Aun así, PP y Ciudadanos ya han pedido al Gobierno que active el 155. "Hemos llegado a un punto en el cual ya no hay retorno posible", ha asegurado Marta González, vicesecretaria del PP. En esta línea se mueve también la formación naranja.

"Estamos cerca del desastre, cerca del enfrentamiento físico en Cataluña. Señor Sánchez, aplique el 155", ha solicitado José Manuel Villegas, secretario de organización de Ciudadanos. Por ello, han centrado sus críticas a Pedro Sánchez por no haber actuado antes.