Ciudadanos va a llevar a la Fiscalía los incidentes durante la manifestación del Orgullo del sábado en Madrid por los posibles delitos de odio e injurias.

En una rueda de prensa en el Congreso, Albert Rivera ha asegurado que se produjeron "agresiones, insultos y vejaciones" a simpatizantes de Ciudadanos durante esta manifestación, y se vieron "imágenes lamentables y deplorables", que constituyen un "sectarismo preocupante".

Rivera ha dicho que una imagen "vale más que mil palabras" y que presentarán esta denuncia ante la Fiscalía con pruebas y con escritos para respaldarla.

Además, ha vuelto a pedir la dimisión del ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, por decir que era ilusorio pensar que no tendría consecuencias "pactar con quien de una forma descarada, incluso obscena, trata de limitar los derechos humanos", en referencia a los acuerdos con Vox en el Ayuntamiento de Madrid.

Y ha acusado al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de "sembrar el sectarismo" en España y de "querer volver a la trincheras ideológicas" por mantener a este ministro y por sus acuerdos con los nacionalistas y "con Batasuna" para el Gobierno de Navarra.

"A nosotros nadie nos echa de una manifestación del día de la libertad. Este es el partido de los valientes y de la libertad y, si piensan que por mucho que nos insulten y botellas que tiren, nos vamos a ir, no conocen a este partido", ha advertido sobre los incidentes en el Orgullo 2019.

La actuación policial

Un informe de la Policía de Madrid desmiente, sin embargo, la versión de Ciudadanos, que asegura que les lanzaron "de todo". La diputada Melisa Rodríguez, en 'MVT', aseguró que les "tiraron orines, copas, latas llenas y vacías" y alegó que incluso "a una compañera le dieron con una botella de cristal en la cabeza".

Sin embargo, según el documento policial, no hay constancia de que se produjeran "agresiones físicas" contra los miembros de Cs, sino que solo se produjeron insultos y lanzamiento de agua, así como el lanzamiento "aislado" de algún objeto "no peligroso", en concreto, "alguna botella de plástico vacía, que no llega a impactar en nadie ni causar lesiones".

Además, según este informe, los políticos de Ciudadanos no obedecieron "en ningún momento las instrucciones policiales ni sus consejos". Así, cuando se les sugirió sortear a un grupo de manifestantes que pretendía impedirles avanzar sentándose en la calzada, los miembros de Cs se habrían negado. Al menos en otras dos ocasiones, recoge Europa Press, los integrantes del partido de Albert Rivera desoyeron los consejos de los agentes.