La consejera de Educación del País Vasco (PNV), Cristina Uriarte, se ha mostrado dispuesta a aprovechar lo que queda de negociación para aclarar las "incertidumbres" competenciales que detecta en el anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). 

Después de la reunión de hoy con todas las comunidades, el ministro ha indicado que una "amplia mayoría" de ellas -las once que gobierna el PP y Navarra (UPN)- apoyan la ley en general. No obstante, la consejera de Madrid, Lucía Figar, ha lamentado que no se haya recogido "la libertad de elección de centro". 

Todos comparten el deseo de ampliar el consenso en lo que falta de trámite prelegislativo y en el propio Parlamento, con la idea de introducir "algunas mejoras técnicas", según el ministro. 

Wert ha reconocido que tanto el Ministerio como las CCAA "comparten la preocupación" sobre lo que costará la implantación de la ley, así que las convocará a finales de enero para tratar este asunto de manera monográfica, partiendo de la base de que el Estado tiene que asumir "todo sobrecoste" de las modificaciones de la legislación básica.

La secretaria general del departamento catalán de Enseñanza, María Jesús Mier, ha lamentado que el Ministerio no se haya "movido ni una coma" en sus planteamientos, si bien la Generalitat seguirá dialogando de manera bilateral. 

Ha censurado que Wert se haya opuesto en rotundo a rebajar las competencias del Estado en la elaboración de los currículos, así como a replantear la cuestión de la lengua, que es "innegociable" para Cataluña.  "El catalán debe ser troncal y debe tener la misma consideración que el castellano", ha insistido Mier. 

Wert ha replicado que el texto de la reforma educativa aclarará de forma "satisfactoria" que el tratamiento de las lenguas cooficiales será "igual" al de las troncales y como el del castellano a efectos de evaluación y de carga horaria.