La operación 'Púnica' se ha llevado por delante a Francisco Granados, su antiguo número dos. Con él, dice Aguirre que se equivocó, porque un error lo tiene cualquiera: "Usted se puede equivocar hasta en su matrimonio", afirmaba.

Con los cuatro alcaldes del PP detenidos en la operación, optó por marcar distancia. Primero no sabía ni quiénes eran, pero se comprobó que no era ni mucho menos así. Y entonces aclaró que conocerlos les conocía pero: "Quería decir que yo no les nombré". Sin embargo, el exalcalde de Villalba aseguró que le echó la propia Aguirre para poner al regidor implicado en la 'Púnica'.

Luego han llegado sus exámenes a candidatos que conocían las preguntas, y que no han gustado ni en sus propias filas, como han dejado claro Cristina Cifuentes e Ignacio González. Y eso que parecía que con su fuga al volante en el centro de Madrid, Aguirre ya tenía bastante.