Por increíble que parezca, los 22 millones que Bárcenas escondió en Suiza podrían quedarse en calderilla. Varios diarios aseguran que el extesorero del PP oculta otra fortuna en las Islas Bermudas, otro paraíso fiscal.

La Policía sospecha que Bárcenas montó así una gigantesca red de blanqueo de dinero, y lo llamativo es que lo hizo al poco tiempo de ser elegido senador y por tanto más protegido ante la ley.

Lo que está claro es que gracias a los millones, el extesorero se podía permitir lujos como esquiar en Armenia con su hijo sin privarse de nada, subir en helicóptero a las pistas y deslizarse por laderas exclusivas, una aventura que además grabaron en vídeo.

A pesar de todas las informaciones que aparecen, el extesorero permanece impasible. No ha dicho ni una sola palabra sobre su fortuna, pero aunque en persona guarde silencio, sí ha nombrado un portavoz. El presentador de El Gato al Agua, de Intereconomía, Antonio Jiménez ha hecho de confesor telefónico del extesorero. Y que ese dinero sea ahora legal, también está por ver.