Mas quiere cerrar el debate económico en torno a la independencia y asegura que "no está en duda si Cataluña es una economía viable" y añade que "Cataluña es evidentemente viable". También quiere cerrar el debate de su continuidad de Cataluña en Europa, y se pregúnta "¿cómo narices la UE va a echar a 7,5 millones de catalanes contra su voluntad?".
Se ha rodeado de economistas para vender los milagros del a independencia, no habría recortes ,estarían entre las 12 primeras economías de Europa, y le iría mejor tanto a Cataluña como a España dice, justo lo contrario que cree el ministro de Hacienda, que opina que "la independencia no es sostenible económicamente, no sólo en Cataluña, sería terrible para el conjunto de España".
Los empresarios, más cercanos a la opinión de Montoro, piden que se cuente la verdad. El presidente de la CEOE, Juan Rosell, asegura que le "preocupa mucho salir de la UE". Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio en España, José Luis Bonet, asegura que "los empresarios deben contar lo pros y los contras a los empleados".
Para Felipe González la solución pasaba por reconocer en la Constitucion que Cataluña es una nación, algo que Pedro Sánchez ha rebajado y apunta que "se plantea una reforma de la Constitución que incluya singularidades del pueblo catalán".
Cree que el problema no es de definición sino de convivencia y de fractura social, una fratura que, a la vicepresidenta del Congreso, le preocupa ahora, por las víctimas del franquismo. "Los andaluces tendrán que visitar las tumbas de sus familiares con pasaporte extranjeros", asegura Villalobos. El PP ha anunciado mociones en comunidades y ayuntamientos para promover la unidad de España.