Varias personas han apedreado el chalé en obras que supuestamente iba a ser construido por empresarios vinculados a la trama Púnica para el exconsejero de Justicia madrileño Francisco Granados, encarcelado actualmente por este caso de corrupción.

En circunstancias aún sin esclarecer, un grupo de individuos se acercaron al lugar, situada en la calle Alemania de Valdemoro, y comenzaron a arrojar piedras y objetos contundentes contra la vivienda. Uno de los vecinos avisó a los agentes del Puesto de la Guardia Civil, que cuando llegaron al lugar ya no vieron a ninguna persona, han indicado fuentes de la Benemérita.

Los agentes constataron los daños realizados en la vivienda en construcción, que no han sido los primeros. Según las mismas fuentes, ha sido dañada y asaltada en varias ocasiones, ya que no cuenta con seguridad privada. De momento no se han practicado detenciones, aunque se investiga lo ocurrido.

El sumario de la causa, que investiga las actividades de la trama Púnica ofrece detalles sobre los acabados y complementos elegidos por la esposa del que fuera número dos de Esperanza Aguirre, Nieves Alarcón. Según los informes de las visitas de obra, la casa incluía en el jardín una cascada que caía en una piscina forrada de cuarcita dorada.

El proyecto de vivienda también disponía de otros detalles de alto standing como ducha con cromoterapia, aromaterapia y distintos tipos de chorro, sauna integrada y chimeneas en el salón, dormitorio y despacho. Los detalles figuran en varios emails intercambiados entre la mujer de Granados y una empleada del estudio de arquitectura encargado de acondicionar el chalet.

La vivienda fue supuestamente un regalo del constructor Ramiro Cid en compensación por las adjudicaciones facilitadas por el exalcalde de la localidad madrileña.