La Agencia Tributaria se defiende. Dice que nunca hablaron, en relación a la infanta y Urdangarin de facturas falsas de Aizóon. Usaron otro término, con igual significado: facturas simuladas. Su director Santiago Menéndez insiste en defender el prestigio del organismo.

Santiago Menéndez, director de la AEAT: "La Agencia tributaria no habla de contribuyentes concretos porque lo prohíbe la ley pero también por prudencia y sentido común. Y al Agencia Tributaria trata a todos los contribuyentes con generalidad e igualdad".

Pero desde el GESTHA, el sindicato mayoritario de los técnicos de Hacienda ponen en duda el rigor con el que se están haciendo los informes sobre Cristina de Borbón. "No tiene ninguna lógica incluir en una liquidación facturas que pueden no ser reales", asegura Manuel Redal, del Sindicato de Técnicos de Hacienda.

Porque el cambio de criterio de la Agencia Tributaria entre junio y noviembre libra a la infanta de un posible delito fiscal. Rebaja la cantidad presuntamente defraudada a través de facturas simuladas de Aizoon a menos de 120.000 euros. Como mucho, una falta administrativa

"Si además alguien piensa que con esto le está haciendo un favor a la Casa Real o la Jefatura del Estado pues es un irresponsable, es escandaloso", afirma Rosa Díaz de UPyD.

La oposición en el Congreso pide explicaciones y acuden de nuevo a la buena fe para intentar entender lo que pasa. "Vamos a confiar en las instituciones y en la Agencia Tributaria", afirma Pere Macías portavoz de CIU.

Soraya Rodríguez, portavoz del PSOE: "Estamos viendo una intromisión política en una agencia que debería ser imparcial".

Varios grupos exigen que Cristóbal Montoro comparezca e intente aclarar qué está pasando.