La periodista Marina Schifrin decidió dimitir de su trabajo a través de un divertido vídeo en el que aparecía bailando y saltando para finalmente confirmar: "Me voy". Después de las quejas que exponía y de las ocho millones de visitas que ha tenido su canal en Youtube en tan sólo dos días, su jefe ha querido replicarle de la misma forma.

Para ello ha grabado un vídeo en las mismas localizaciones con los trabajadores a los que supuestamente no recompensaba. El objetivo no es conseguir el mayor número de visitas, como su ex empleada decía a través de un rótulo, sino mostrar la otra versión enseñando los puntos fuertes de la compañía.

Tras la queja de Marina por los turnos insufribles que tenía que soportar en su puesto de trabajo la empresa ha contestado: "Estamos en un turno de ocho horas y aún estamos trabajando". Finalmente, y tras enseñar la piscina y la sauna de la que pueden disfrutar los empleados, los trabajadores se despiden de Marina deseandole lo mejor, pero dejando un mensaje claro a los usuarios: "Estamos contratando".