Una exnovia británica de Christian Brückner, el sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann en el Algarve portugués, asegura que el presunto asesino le dijo la noche anterior al secuestro que tenía que "hacer un trabajo horrible en Praia da Luz" al día siguiente.

"Es un trabajo horrible, pero es algo que tengo que hacer y cambiará mi vida. No me verás por un tiempo", le aseguró a esta mujer que apunta que Brückner desapareció al mismo tiempo que Maddie, según ha revelado el diario británico 'The Sun'.

Se trata de una de las dos exnovias británicas que tuvo el delincuente sexual cuando vivía en el área de Praia da Luz, lugar donde desapareció la pequeña, y que ahora han aportado pruebas a la Policía de Reino Unido.

Las dos han pedido que se preserve su anonimato debido a que viven con miedo al sospechoso, que las agredió repetidas veces durante el noviazgo.

La segunda de ellas, apunta 'The Sun', asegura que en el año 2010 le preguntó directamente al sospechoso si había sido él el autor del crimen: "¿Lo hiciste Christian, verdad?". La respuesta de él fue "encogerse de hombros y evitar la pregunta".

Brückner está siendo investigado por la fiscalía de la ciudad alemana de Braunschweig y ya manifestó a un conocido su fantasía de secuestrar y abusar de un niño pequeño, según reveló este viernes el diario alemán 'Der Spiegel'.

Según los documentos de la investigación, en septiembre de 2013 el sospechoso le escribió a un conocido por un servicio de mensajería de chat que sentía el deseo de "cazar algo pequeño y utilizarlo durante días". A la respuesta de su interlocutor de que esto sería peligroso, Christian B. replicó: "Bah, si luego se eliminan las pruebas".

El presunto asesino de Madeleine, que tenía 3 años de edad cuando desapareció en 2007, donde veraneaba con su familia, se encuentra en la actualidad cumpliendo condena en una cárcel alemana y cuenta con numerosos antecedentes de delitos sexuales, entre ellos contra menores.

Además, el presunto asesino está siendo investigado por otro posible secuestro, el de la niña alemana Inga, de 5 años de edad, que desapareció en el estado federado de Sajonia-Anhalt en primavera de 2015, durante una excursión con su familia.

Christian B. se encontraba por esas fechas en un terreno a 90 kilómetros de distancia del lugar en que fue vista la niña por última vez; éste fue registrado un año después por la policía, que encontró un USB que contenía pornografía infantil pero ningún rastro del paradero de Inga.

El ciudadano alemán vivió en el Algarve portugués entre 1995 y 2007, cerca de la localidad de Praia da Luz en la que se encontraba el apartamento turístico del que desapareció Maddie.