Prisionero de guerra

Un voluntario español lleva 40 meses desaparecido en Ucrania: fue detenido y torurado por Rusia

El contexto Mariano García Calatayud es un voluntario español de 77 años que viajó hasta Ucrania en el 2014 para trabajar como voluntario. Fue detenido durante las protestas por la ocupación rusa de la región ucraniana de Jersón.

Un voluntario español lleva 40 meses desaparecido en Ucrania: fue detenido y torurado por Rusia.
Escucha esta noticia
0:00/0:00

40 meses en paradero desconocido. Esto es lo único que se sabe del español Mariano García Calatayud, que fue detenido por los rusos en 2022 cuando estaba en Ucrania. Todo sucedió solo unas semanas después del inicio de la invasión del Ejército de Vladímir Putin a territorios ucranianos.

Mariano García Calatayud es un voluntario español y tiene 77 años. Viajó para quedarse en Ucrania en el 2014. Tras la Revolución de Maidan y sus grandes protestas en la Plaza de la Independencia de Kyiv. "Vine a Ucrania porque estudie el proyecto y cómo se está viviendo en estos momentos aquí. De toda la vida, me ha gustado ayudar a la gente", contaba por aquel entonces a los medios de comunicación. Porque llegó a Ucrania comovoluntario.

Desde entonces, su vida se ha centrado en repartir comida y en ayudar a los civiles en las zonas de guerra. De hecho, es un firme idealista que ha estado presente, y en primera línea, en todas las protestas. Sobre todo, en las que se celebraron en contra de la ocupación del Ejército Ruso de la región de Jersón. Tanto, que fue allí donde le arrestaron.

"En tres años, ninguno de los abogados que hemos contratado ha podido tener acceso a él", denuncia Olena Lashtova, amiga del desaparecido español. Solo se sabe que entró en un calabozo de Jersón tras su arresto. Un año después, en 2023, las autoridades rusas aseguraron que había sido trasladado a Crimea.

Desaparecido y torturado

Calatayud ha sido torturado con descargas eléctricas, golpes físicos y hasta con mordeduras de perros hambrientos. Así lo ha denunciado Amnistía Internacional, que llegó a enviar una carta al Kremlin para exigir la liberación de un "ciudadano español recluido en régimen de incomunicación". Pero Rusia sigue en silencio.

"Dicen que puede estar en una de estas 'repúblicas' no reconocidas o que puede estar en Moscú", cuenta Olena. Rusia no contesta ni a las peticiones de Amnistía Internacional ni, de la Cruz Roja, ni del Gobierno Español. Lo tratan como si fuera un prisionero de guerra más.