Las autoridades gazatíes temen que, en las próximas horas, el hospital más importante de toda la Franja de Gaza quede convertido en una gran morgue. Desde hace 10 días, cuando Israel decidió comenzar con sus ataques, están saturados. Hasta allí no paran de llegar heridos pero, también, muchos cuerpos. Son los propios médicos los que lo cuentan: "Nunca hemos recibido tal cantidad de cuerpos. No he visto algo así en mi vida".

Los cadáveres se acumulan dentro del edificio. No dan abasto tampoco para enterrarlos y, encima, tal y como ha alertado la ONU, en Gaza faltan bolsas para meter los cuerpos. La mayoría, como confiesan, son de civiles.

Casi todos, niños

Como también lo son la mayoría de los pacientes a los que atienden. En concreto, niños. Este mismo médico narra que muchos de ellos llegan solos, después de perder a toda su familia en bombardeos. Son incapaces de identificarlos, así que los registran como "Desconocido 1", "Desconocido 2"... El último, "Desconocido 101", es un recién nacido.

La situación que se vive ahora mismo en el centro es dantesca. El hospital tampoco se libra de los ataques pero, a eso, hay que sumarle la saturación y la falta de suministros, que apenas lo va a mantener operativo escasos días más. No hay electricidad (están trabajando con generadores a punto ya de agotarse), ni agua, ni comida y, por supuesto, tampoco medicamentos. Esto hace que se esté operando a muchos heridos sin anestesia y, a otros, directamente no se les opera. El cirujano Ghassan Abu Sitta dice que, a día de hoy, "ahí dentro hay unas 200 personas que necesitan ser intervenidas pero no han podido entrar a quirófano".

Algunos de esos 200 son médicos. Porque ni los sanitarios se libran de las bombas de Israel tras los ataques de Hamás. Sus propios compañeros son los que trasladan a los médicos heridos a este hospital, con la esperanza de salvarlos. Son prioridad, porque no pueden permitirse más manos que curen.

También centro de refugiados

Y a todo esto se suma que entre 35.000 y 40.000 personas viven ahora, literalmente, en este edificio. Dentro y fuera, familias enteras, han montado tiendas de campaña con la esperanza de creer que este es un lugar seguro en el que protegerse de las bombas.

El hospital de Al Shifa es, ahora mismo, el centro de refugiado más concurrido de toda la Franja de Gaza.