La compañía de vuelos low cost, Ryanair, ha advertido que podría suspender sus vuelos hacia Reino Unido durante "semanas o meses". El problema, el polémico 'brexit': si Theresa May no llega rápidamente a un acuerdo con la Unión Europea sobre el Tratado de Cielos Abiertos, Reino Unido quedaría a un lado para la empresa irlandesa.

En este acuerdo se permite a las aerolíneas europeas operar con libertad, pero también obliga a la corte de Justicia Europea a supervisar las distintas acciones. Algo que no convence a aquellos partidarios de la salida de la Unión Europea.

Otro punto polémico es que el Tratado de Cielos Abiertos fomenta el libre movimiento entre los distintos países, algo que tampoco casa con la nueva política de Reino Unido que pretende reducir el número de inmigrantes en el país. "Si se llega a un escenario límite en el que no se alcanza un acuerdo bilateral en la política de cielos abiertos, existen muchas posibilidades de que no tengamos vuelos entre Europa y el Reino Unido durante un tiempo", "el impacto en el negocio sería desastroso" ha reconocido a The Guardian Nehil Sorahan.

Para Ryanair, podría ser un problema incluso operar dentro del mismo país británico, donde tiene un 10% de su flota aérea, al tratarse de una compañía extranjera. En este contexto, la firma de acuerdos es crucial para conocer en qué situación quedan las distintas aerolíneas. Por el momento, Ryanair tenía en sus planes crecer en Reino Unido un 15%, mientras que, en esta situación que se presenta, sólo lo han hecho un 6%.

"Estamos trasladando nuestro crecimiento fuera. Es posible que deceleremos nuestro crecimiento aquí a medida que nos acercamos a las negociaciones de divorcio mientras no tengamos la certeza de lo que podemos y no podemos hacer con Europa", explicaban.

La compañía podría empezar a apostar en mayor medida por otros países, como podría ser el caso de Italia, España, Europa de Este, Alemania y países escandinavos, en el caso de que, de aquí a dos años, no se pueda ofrecer servicios con normalidad.