Manifestantes y Policía se han enfrentado en el distrito de Besiktas, en Estambul, así como en las ciudades de Ankara e Izmir, entre otras, en lo que supone ya la cuarta jornada de protestas por la construcción de un centro comercial en la plaza Taksim, en Estambul.

El diario turco 'Hürriyet' ha informado de que los peores disturbios se han registrado en Besiktas, en concreto en el barrio de Akaretler, donde se ubica la oficina del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.

Al parecer, miles de personas han formado una cadena y han levantado barricadas para impedir el paso de la Policía. Algunos vecinos han golpeado ollas y sartenes en señal de apoyo.

En el distrito de Sultangazi, concretamente en el barrio de Gazi, la Policía ha lanzado gases lacrimógenos para contener a los manifestantes. Por otro lado, en Ankara, la Policía ha dispersado manifestaciones en Tunali Hilmi, Kizilay y Güven y ha lanzado bombas de gas alrededor de un hospital. Al parecer, varias personas han sido detenidas.

En Izmir, los efectivos han cargado contra los participantes en las protestas. Las fotografías publicadas por los medios de comunicación muestran a los agentes usando sus porras y tirando del pelo a los manifestantes. Según la agencia de noticias Dogan, citada por Reuters, los manifestantes han lanzado cócteles molotov contra la sede del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP), dando lugar a un incendio.

Unas 1.700 personas han sido detenidas en 67 ciudades. El primer ministro turco ha anunciado que no se construirá un centro comercial en Taksim porque "no hay ningún proyecto concreto", pero ha insistido en derruir el Centro Cultural Atatürk para erigir un teatro o una mezquita.