Vladimir Putin ha firmado la anexión de los territorios ucranianos de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporyia en una ceremonia por todo lo alto celebrada en la Plaza Roja de Moscú para sacar pecho de la farsa de los referéndums ilegales en esos territorios ucranianos.

"La gente los territorios Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporyia van a ser nuestros ciudadanos para siempre", ha dicho el mandatario, que ha lanzado una advertencia: "Vamos a defender nuestras tierras con todos los medios posibles de los que disponemos".

Se trata de un movimiento que ya venían pronosticando los expertos: Rusia ya considera parte de su territorio las provincias ocupadas y cualquier incursión en ellas lo considerará un ataque a su soberanía.

El presidente Putin, además, también ha ofrecido al Gobierno de Ucrania sentarse "a hablar y dialogar". "Pedimos al régimen de Kiev terminar con el fuego", ha dicho el mandatario, aunque ha puntualizado que no se tratará el tema de las regiones anexionadas ilegalmente: "La decisión que han tomado los ciudadanos de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporyia ya ha sido tomada y Rusia no va a hablar sobre ello, no los va a traicionar".

"El Gobierno de Kiev tiene que respetar la decisión de estos ciudadanos y solo así podremos conseguir la paz. Vamos a defender nuestras tierras con todos los medios posibles de los que disponemos para que todos tengan seguridad en sus vidas. Vamos a recuperar todos los pueblos, hospitales, museos y ciudades, vamos a reparar todos los daños", ha señalado el mandatario.

Durante un simbólico acto en el Kremlin, y en presencia de las principales autoridades del país y de los líderes prorrusos de las cuatro regiones ucranianas, Putin ha dado un nuevo paso en su ofensiva soberanista sobre el país vecino, haciendo caso omiso de las advertencias de los gobiernos occidentales y de la ONU, que cuestionan la validez legal de esta anexión.

Putin ha defendido que responde al deseo de "millones de ciudadanos", que están en su "derecho" de pedir sumarse a Rusia en virtud del principio de la autodeterminación de los pueblos que, según ha apuntado, también contempla la propia Naciones Unidas.

El mandatario se ha retrotraído a la época soviética y ha apelado a la tradición para defender que, fuera de Rusia, hay quienes quieren "volver a su patria histórica".

También ha recordado a los "mártires" que han perdido la vida "víctimas del régimen de Kiev", incluidos los militares rusos fallecidos desde el inicio de la invasión en febrero, y ha emplazado a las autoridades ucranianas a aceptar un alto el fuego y volver a la mesa de negociaciones.

El mandatario ruso ha abogado por "proteger la libertad" frente a quienes buscan la "soberanía mundial" y actúan con "doble rasero". "Occidente habla de un orden internacional basado en reglas, pero ¿de dónde vienen estas reglas?", ha planteado entre aplausos.

Zelenski pide el ingreso acelerado en la OTAN

Tras la firma de Putin de los tratados de anexión de las cuatro regiones ocupadas del este de Ucrania, la respuesta del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, no se ha hecho esperar.

El mandatario ha anunciado que solicitará formalmente la entrada del país en la OTAN de forma "acelerada", asumiendo que ya "de facto" forma parte de una Alianza que teóricamente está obligada a responder como bloque a cualquier agresión a un Estado miembro.