El artista David Cerny ha querido mostrar su repulsa hacia el presidente de su país, Milos Zeman, a través de una escultura que flota en el río Moldava frente al castillo de Praga, sede de la jefatura del Estado. El diseño de la enorme mano en forma de peineta tiene diez metros de altura y muestra un dedo anular con un tamaño desproporcionado.