El papa Francisco ha desmentido los rumores que hablaban sobre su posible renuncia en un futuro cercano debido a problemas de salud.
En una entrevista con la agencia Reuters, el papa también ha negado que esté padeciendo cáncer y ha bromeado asegurado que sus médicos no le han dicho "nada al respecto". A pesar de ello, sí que ha dado detalles sobre la afección de rodilla que le ha impedido realizar algunos actos.
Varios medios de comunicación habían señalado que una serie de circunstancias a finales de agosto, incluidas reuniones con cardenales de todo el mundo para discutir una nueva constitución del Vaticano y una visita a la ciudad italiana de L'Aquila, podrían indicar una renuncia del papa.
L'Aquila está asociada con el papa Celestino V, quien renunció en 1294 y el papa Benedicto XVI visitó la ciudad cuatro años antes de su renuncia en 2013. "Todas estas coincidencias hicieron que algunos pensaran que sucedería la misma 'liturgia', pero nunca me pasó por la cabeza. Por el momento no, por el momento no. ¡De verdad!", ha señalado.
El papa, sin embargo, si ha reiterado sus palabras que aseguran que renunciaría algún día si su mala salud hiciera imposible para él dirigir la Iglesia: "Nosotros no sabemos. Dios dirá".
En la misma entrevista, el Francisco también ha hablado de la situación que atraviesa Ucrania y ha asegurado que ha habido contactos entre el Secretario de Estado del Vaticano y el canciller ruso Sergei Lavrov sobre un posible viaje a Moscú.
Ningún papa ha visitado Moscú y Francisco ha condenado repetidamente la invasión de Rusia a Ucrania, por lo que el Gobierno ruso respondió que no era el momento adecuado.
"Me gustaría ir (a Ucrania), y quería ir a Moscú primero. Intercambiamos mensajes sobre esto porque pensé que si el presidente ruso me diera una pequeña ventana para servir la causa de la paz...", ha dicho.