Al menos 21 personas han muerto, entre ellas dos niños, y otras 18 han resultado heridas de diversa consideración, entre las que se encuentran dos españoles, en el accidente de autobús ocurrido este martes en la provincia de Venecia, Mestre (noreste de Italia), después de que el vehículo cayese desde una rampa de la carretera y se incendiase, informaron las autoridades locales.
Las víctimas "son sobre todo turistas y ciudadanos ucranianos", ha asegurado el ministro de Transportes, Matteo Salvini, a la televisión pública RAI, mientras otros medios afirman que también puede haber víctimas alemanas y búlgaras que se alojaban en un camping cercano al lugar del accidente. En cuanto a los españoles heridos en el siniestro, el Ministerio de Exteriores ha confirmado a laSexta que son dos los accidentados a los que ya están prestando asistencia.
Tal y como han detallado, ambos se encuentran hospitalizados, uno de ellos está ingresado en Padua, en condiciones "muy graves". Tiene 52 años y presenta politraumatismos graves. El otro está hospitalizado en la ciudad de Treviso.
"Una de las hipótesis es que el conductor -que murió en el siniestro- se sintiese mal", ha agregado Salvini, al revelar que "la carretera era una recta sin obras, sin interrupciones, el autobús era nuevo, eléctrico". De las víctimas mortales, 19 fallecieron en el acto y otras 2 mientras eran trasladadas en ambulancia, mientras que los heridos, 3 de ellos menores y 6 de ellos en estado muy grave, fueron derivados a hospitales de Mestre, Mirano, Dolo, Padua y Treviso, según fuentes de la Alcaldía de Venecia.
El siniestro ocurrió poco después de las 19:30 horas locales (17:30 GMT), cuando el autobús se precipitó por la pasarela, que cruzaba la autopista, y cayó entre un almacén y las vías del tren. Nada más producirse, los equipos de socorro trabajan en el lugar del accidente, donde se congregaron numerosas ambulancias y vehículos de bomberos, mientras se bloqueó la circulación de trenes entre Mestre y la estación de Santa Lucía en Venecia, según los medios locales.
"El autobús voló 30 metros"
La primera ministra, Giorgia Meloni, expresó su "más sentido pésame, personal y de todo el gobierno, por el grave accidente ocurrido en Mestre". Y agregó: "Pienso en las víctimas y en sus familiares y amigos. Estoy en estrecho contacto con el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro y con el ministro (del Interior) Matteo Piantedosi para seguir las noticias sobre esta tragedia".
"El autobús voló 30 metros" y parece que "el factor agravante de la situación fue determinado por el hecho de que había suministro de metano, y por lo tanto el fuego se desarrolló rápidamente, dijo Piantedosi a la televisión pública RAI, antes de añadir sobre las víctimas: "Es un balance muy trágico y dramático, pero me temo que puede estar destinado a crecer".
Brugnaro, uno de los primeros en acudir al lugar de la tragedia, reveló que había decretado "luto, en memoria de las numerosas víctimas que se encontraban en el autobús caído". "Una escena apocalíptica, no hay palabras", agregó. La USL 3 de Venecia puso en marcha el protocolo de "grandes urgencias", que prevé la puesta a disposición de todos los servicios de urgencias de los hospitales y la llamada al trabajo de personal de refuerzo.
Además de Meloni, Salvini y Piantedosi, otros miembros del Gobierno mostraron su pésame mientras seguían la evolución del accidente, al tiempo que todos los partidos políticos expresaron también su pesar por la tragedia. "En mi nombre y en el del Partido Demócrata, expreso nuestras más profundas condolencias por el gravísimo accidente de Mestre. Gracias a todos los que en estas horas terribles están ayudando a los heridos. Toda la comunidad democrática se reúne alrededor de las familias de las víctimas a las que nos preocupamos", dijo la líder de la oposición, Elly Schlein.