Los expertos internacionales han trasladado a la ciudad de Járkov, que está bajo control de las fuerzas ucranianas, los nuevos restos humanos encontrados en los últimos dos días.

Los restos llegaron en cuatro automóviles procedentes de la vecina región de Donetsk y fueron trasladados a la fábrica Malishev que se encuentra cerca de la estación de trenes de la ciudad, según informó la agencia Interfax-Ucrania. En esta fábrica serán examinados y refrigerados antes de ser enviados en aviones especiales a Holanda, donde se procederá a su identificación.

El pasado 24 de julio comenzó la repatriación de los cadáveres en el aeropuerto de Járkov, adonde llegaron en tren más de 200 cuerpos y fragmentos humanos recogidos por los efectivos de Emergencia de Donetsk antes de la llegada de la misión internacional.

Los forenses holandeses y australianos, que recurrieron a perros policía para rastrear la vasta zona de la catástrofe, localizaron el sábado nuevos restos humanos en las proximidades de una granja de pollos en la pequeña localidad de Grabovo.

Una vez que todos los expertos se hayan instalado en la nueva base de la misión en la localidad de Soledar, bajo control de las fuerzas gubernamentales, los holandeses tienen previsto enviar buzos a rastrear los ríos de las inmediaciones.

Aparte de la zona cero del siniestro en Grabovo, los restos del Boeing-777 de Malaysia Airlines y de sus pasajeros están diseminados por una superficie de entre 20 y 30 kilómetros cuadrados, por lo que los expertos esperan permanecer en Ucrania durante varias semanas.