Un niño de cinco o seis años ha convivido durante varios días con el cadáver de su abuelo en casa en la provincia de Hubei (China). Medios locales recogen que el pequeño sobrevivió comiendo galletas durante esos días.

La zona, que se encuentra en cuarentena para prevenir el contagio del coronavirus, se encuentra indignada ante esta situación. 'The Guardian' recoge las palabras del joven en las que explica el motivo por el que no pidió ayuda: "Mi abuelo me dijo que no me fuese de casa, que había un virus fuera".

El vicedirector del departamento de publicidad del distrito de Zhangwan, plataforma afín al gobierno local, niega que el cadáver del hombre haya estado varios días en casa debido a los controles diarios que se están llevando a cabo.

La causa de su muerte está siendo investigada. El cadáver fue encontrado por trabajadores locales durante una inspección.