Las autoridades recomiendan a los automovilistas dejar el coche y desplazarse en el transporte público. La situación en las carreteras y el mal tiempo también han llevado a la suspensión parcial de las clases en las escuelas de Moscú.

En los aeropuertos de la ciudad este lunes se retrasaban más de un centenar de vuelos y otros siete fueron cancelados.

Durante el fin de semana, los servicios públicos han retirado de las calles y las carreteras la cifra récord de 1,2 millones de metros cúbicos de nieve.

Según las autoridades, para limpiar la ciudad de todas las precipitaciones caídas en dos días se necesitan al menos nueve jornadas laborales, pero "se tomarán las medidas necesarias" para acelerar esas labores.

Los trabajos de limpieza se dificultan por el frío de 17 grados bajo cero y los pronósticos que auguran la continuidad de la nevada durante los próximos tres días.