La crisis migratoria no cesa y Macedonia está en el punto de mira. Este país está trasladando a miles de refugiados en trenes caldera para que lleguen a Serbia lo antes posible. Cada día, otros miles de personas se agolpan en Indomeni, la última localidad griega antes de la frontera con Macedonia, para intentar entrar en Europa. Los refugiados temen que cierren la frontera de Hungría.