Siete potencias industriales del mundo reunidas en Biarritz para discutir sobre retos globales desde posiciones muy enfrentadas, lo reconoce el anfitrión Emmanuel Macron. "Llegamos divididos, creo que nuestro principal objetivo es sabernos coordinar, ser útiles y actuar juntos", ha dicho.

Primer punto en la agenda del G7, la emergencia climática. Alerta Donald Tusk de que no hay alternativa a ponerse de acuerdo. "O el G7 encuentra soluciones comunes, los retos globales son muy serios, o por el contrario, se centra en sus disputas", ha afirmado.

La reunión llega ardiendo el Amazonas, pero con pocas expectativas de que Trump acepte ninguna de las medidas que Macron y los socios de la Unión Europea proponen para abordar el calentamiento del planeta.

Es tanto el desacuerdo que no se espera ni una resolución final de los acuerdos. "Suele haber un comunicado conjunto que no se firmó en la única ocasión en Canadá y ahora no lo van a intentar", explicó en ARV Miguel Otero Iglesias, investigador del Real Instituto Elcano.

Los incendios en la Amazonia, muy presentes en la cumbre

Algunos analistas no descartan que los incendios en Brasil flexibilicen la posición de Estados Unidos. "Creo que los incendios podrían ser 'un mal que por bien no venga'", ha apuntado John Kirton, analista del grupo de investigación del G7.

Reunión del G7 marcada por la ausencia de Rusia, Trump quiere que Putin se reincorpore a la reunión de los países más poderosos después de ser expulsado por la invasión de Crimea.

Encima de la mesa también la desigualdad entre hombres y mujeres, cuestión que los líderes reunidos han prometido combatir en numerosas ocasiones. Una ONG parodia las promesas incumplidas como la falta de apuesta por el empoderamiento de las mujeres y niñas.

Este domingo, Pedro Sánchez asistirá a una cena con los jefes de Estado y de Gobierno del G7 invitado por el presidente francés.