El conflicto en Tigray, la zona norte de Eitopía, ha sacado lo peor del ser humano, con la mujer sufriendo una vez más las consecuencias. El desconsolado testimonio de una enfermera hace que nos acerquemos a una terrible realidad.

"A una mujer la han violado cinco soldados y ahora no puede mover las piernas. No puede controlar su vejiga, está embarazada y no puede controlar su vejiga", asegura entre lágrimas.

Una víctima de violación relata que primero le violaron a ella y después, a su abuela, a quien golpearon y dejaron en el suelo. "Me violaron durante tres días, fueron cinco soldados. Tuve que salir a gatas porque no podía andar", cuenta otra mujer.

En el centro que podemos ver en el vídeo hay 200 mujeres, de las cuales 170 han sido violadas. Una de ellas, por 23 soldados: "Empecé a sangrar y me metieron bolsas de plástico y una jeringuilla". Desde que estallara el conflicto en noviembre de 2020, cerca de 350.000 personas han huido hacia el sur del país. Pero tras cinco meses de conflicto, sin seguridad y al borde de la inanición, han decidido marcharse a ciudades más grandes.

La guerra se ha llevado todo por delante. Ninguno de los bandos se ha preocupado por su sociedad civil, con el 70% de las estructuras médicas saqueadas. Las pocas que quedan en pie se han convertido en cuarteles generales de las diferentes facciones.

Hay pocas organizaciones que han podido acceder a las zonas de conflicto en un país en el que la crisis del coronavirus ha pasado a un segundo plano.