El presidente de la región septentrional italiana de Lombardía, Attilio Fontana, advirtió de que "dentro de poco" el sistema sanitario no estará "en condiciones de dar una respuesta a quien enferma", y rogó encarecidamente a la población que no salga de sus casas o de lo contrario se tendrán que aplicar medidas más estrictas.
"Amigos, lo digo educadamente, pero si no lo entendéis por las buenas habrá que ser más agresivos: no salgáis de casa", afirmó Fontana en una rueda de prensa, en la que subrayó que "desgraciadamente, el número de contagios no se reduce y sigue siendo alto".
Lombardía, cuya capital es Milán, con 16.000 casos y 1.640 fallecidos, es la región de Italia más golpeada por el coronavirus y donde se concentra la mitad de todos los casos del país, por lo que el presidente regional lanzó un mensaje a sus ciudadanos con tono de súplica: "Cada salida de casa es un riesgo para vosotros y para los demás".
Si la situación sigue igual, siguió Fontana, se pedirá al Gobierno italiano que tome "medidas más rigurosas" respecto al confinamiento de la población. "Nadie os pide un sacrificio grande, os lo pedimos para salvar las vidas humanas", subrayó Fontana, del partido ultraderechista Liga, que insistió en que "nada de dar paseítos" o de salir a la calle con la excusa de ir a la compra sin necesidad de ello.
Según datos publicados conocidos a través de la localización de los teléfonos móviles, un 40% de la población de Lombardía sigue desplazándose habitualmente, muchos por motivos de trabajo pero otros por movimientos "superfluos", según el consejero de Sanidad de la región, Giulio Gallera.
Mientras, las estructuras sanitarias de esta región están al límite de sus capacidades, especialmente en los puestos de terapia intensiva, por lo que se están habilitando espacios como ferias de muestras para acoger a más pacientes, además de la construcción de ampliaciones en hospitales como el de San Raffaele de Milán. En Italia se totalizan 26.000 contagiados y 2.503 fallecidos con el COVID-19.