Los muertos en Gaza ascienden a casi 4.000 personas, pero en Cisjordania, desde el ataque de Hamás del 7 de octubre han muerto otras 69 palestinos. Ahí no domina Hamás, lo hace otra milicia, Al Fatah, y, de hecho, entre ellos no se llevan precisamente bien. Israel insiste en que su ataque es contra los "terroristas" de la Franja de Gaza, sin embargo, eso no explica los ataques a civiles en Cisjordania.

En la zona, los ataques han crecido y ha habido un reciente enfrentamiento de los palestinos con la policía israelí, donde han muerto varios jóvenes. En el vídeo que acompaña la noticia, se ve cómo una madre besa a su hijo que acaba de fallecer. Junto a él, yace el cuerpo de otro joven al que un compatriota le dedica una última oración.

Escenas cada vez más frecuentes aquí, en Cisjordania que, junto a la Franja de Gaza, conforman el Estado de Palestina. Una región de casi 6.000 metros cuadrados y donde no hay presencia de Hamás, cuyo control de la Franja esgrime Israel para sus bombardeos en Gaza.

Sin embargo, Cisjordania suma desde los ataques del pasado 7 de octubre 69 muertos, los últimos, cuatro adolescentes hace apenas unas horas. Víctimas asesinadas por fuerzas israelíes, no solo en protestas, también en funerales. Como ellos Ibrahim Wadi de 62 años y su hijo, Ahmad, de 25, quienes fueron abatidos en un asalto mientras asistían al entierro de otros cuatro palestinos ejecutados por autoridades israelíes.

"Somos un pueblo que quiere vivir, ¡no morir!", expresa Mamoun Al Fakhouri, un vecino de Cisjordania. Desde el asalto de Hamás a Israel, al menos otros cinco palestinos han sido asesinados por colonos, ciudadanos israelíes que viven en las zonas ocupadas de Cisjordania. Tras el ataque al hospital gazatí, los cisjordanos han cerrado sus negocios para echarse a la calle, clamando justicia por sus compatriotas.

Y mientras, la comunidad internacional teme que esta región pueda convertirse en el nuevo frente de un conflicto que, tras siete décadas, no parece tener fin.