La 'Fiesta del Fuego' es una celebración de más de 1.700 años de antigüedad, pero en la noche de este martes se convirtió en otra cosa en las calles de Irán. Las iraníes aprovecharon la celebración de las vísperas del Año Nuevo persa para reactivar la protesta por los Derechos Humanos de las mujeres.

En casi todas las ciudades importantes y en muchos barrios, mujeres anónimas se congregaron en torno a las hogueras que se suelen encender en esta fiesta. Sin embargo, en esta ocasión, lo que quemaron fueron sus propios velos al grito de "Vida, mujer y libertad".

Esta es precisamente una de las peculiaridades de este nuevo estallido social: las protestas no estuvieron alentadas por activistas, sino por mujeres apolíticas de toda edad y condición. Poco les importó a las mujeres y a los manifestantes que el gobierno iraní desplegara cientos de policías y agentes motorizados, según denuncian organizaciones de activistas iraníes.

Las protestas volvieron a exigir el fin de la dictadura religiosa y la liberación de los manifestantes encarcelados. Entre ellos, las cinco chicas que el pasado 8 de marzo se grabaron bailando en un barrio de Teherán y fueron posteriormente localizadas, obligadas a denunciar y encarceladas.

En solidaridad con ellas, cientos de mujeres iraníes han colgado vídeos en las redes bailando la misma canción y exponiéndose también a ser castigadas.