El diario ‘The Guardian’ ha informado en su página web de que ha tenido acceso a una copia de esa disposición judicial emitida el pasado mes de abril, en la que se exige a Verizon que facilite "de manera continua" y "a diario" a la NSA información de todas las llamadas de teléfono, tanto internas como entre EEUU y otros países.

El documento muestra, por primera vez, que bajo la Administración del presidente de EEUU, Barack Obama, se han efectuado registros de comunicaciones de millones de ciudadanos de EEUU de manera indiscriminada y sin tener en cuenta si los autores de las llamadas han cometido algún delito.

La llamada Corte Extranjera de Vigilancia de Inteligencia (Fisa), que es secreta, fue la encargada de conceder el pasado 25 de abril la orden al FBI, con lo que facilita al Gobierno una autoridad ilimitada para obtener datos durante un periodo específico de tres meses, que finaliza el 19 de julio.